Jessica ha recuperado a su mejor amiga y su cómic está a punto de ver la luz. El único manchurrón en este idílico panorama es Scarlett, la prima superguay de la pesada de Amelia, que además también dibuja cómics. Así que esta vez Jess va a tener que luchar por su faceta de dibujante, pues Scarlett le quiere robar el protagonismo como dibujante de cómic y también con sus amigos. Aunque al final Jess se dará cuenta de por qué Scarlett actúa de esta manera, se meterá en su piel y verá que, en realidad, ella es infeliz y no mala persona como creía inicialmente. Lo único que quiere comportándose de esa forma es llamar la atención para pedir ayuda.